Este mes de mayo ha sido intenso e inspirador, y una de las experiencias más enriquecedoras ha sido poder visitar el Chelsea Flower Show. Algo que también me hacía ilusión era poder visitar el Girona Temps de Flors. Nunca había ido, y este año, por fin, pudimos hacer una pequeña escapada.

Tengo que decir que me lo imaginaba un poco diferente. Algunas instalaciones me parecieron demasiado temáticas, quizás un poco forzadas. Pero también hubo algunas que me encantaron: combinaciones de colores sorprendentes, formas originales e incluso un laberinto floral que me hizo sonreír y en el que, por supuesto, entramos. Lo que más me gustó de todo, sin embargo, no tuvo que ver con el diseño, ni exactamente con las flores, sino con el backstage, las mecánicas de montaje donde no vi nada de “mosi” (la espuma floral verde). ¡Por fin! Hace años que en muchos lugares ya no se usa por el impacto ambiental que tiene, pero aquí todavía la vemos demasiado. Así que, un aplauso para Girona Temps de Flors por no haberla usado. ¡Ya tocaba!

Otra cosa que me gustó mucho fue ver la ciudad tan arreglada y llena de flores — frescas y secas, principalmente. Había alguna flor artificial, pero muy poca, y bien integrada. Pasear por las calles y ver Girona engalanada con flores es un placer. Y si algo me cautivó especialmente fueron las zonas verdes y los jardines urbanos. Estaban preciosos. Supongo que habían sido preparados especialmente para la ocasión, pero estoy decidida a volver y comprobar si sigue igual de cuidado.

En definitiva, una escapada corta pero cargada de ideas, sensaciones y ganas de llevar alguna de esas inspiraciones a la práctica.

Las 7 cosas que hemos aprendido en el Chelsea Flower Show 2025 🌸

Hace tiempo que quería ir al Chelsea, pero entre que las fechas son complicadas, el trabajo en la granja en estas fechas y conseguir conciliarlas con la familia, lo he ido aplazando hasta que este año unimos fuerzas, y como siempre que se unen fuerzas, es cuando se consiguen las cosas, al menos en nuestra casa, este año finalmente pudimos vivirlo de cerca. Ver, oler, tocar y caminar entre diseños pensados al detalle, historias contadas con flores, e ideas que te hacen pensar diferente. Tengo que ser sincera y deciros que fue un poco abrumador. La cantidad de belleza, ideas y creatividad me provocó momentos de angustia y la sensación de que no puedo procesar todo lo que veo. Menos mal que tenía a Ayla conmigo y me ayudó a respirar, relajarme y finalmente poder disfrutarlo todo con tranquilidad relativa.

Los días nos acompañaron, ya que es un evento muy británico, es decir, que hay dress code, tienen “sugerencias” de cómo ir y cómo no ir vestida al evento… como podéis imaginar, Ayla y vestir lady-like es una misma cosa, por lo que fue, además, muy divertido. También en caso de lluvia recomiendan no llevar paraguas, sino sombreros, pero por suerte el sol nos acompañó cada día y pudimos disfrutarlo sin agua. Un poco de fresco, porque la inspiración primaveral no recomendaba abrigos, y su sensación de frío o calor no es la nuestra, pero nada que una buena pashmina no pueda solucionar, ¿verdad?

He pensado hacer un pequeño resumen para no cansar, ya que todavía estoy reflexionando, pensando, recordando y practicando muchas de las ideas que pudimos disfrutar. Así que, estas son las 7 tendencias y detalles que más nos llamaron la atención o que más comentamos.

Jardines con un propósito — vivirlos
La instalación que más nos gustó fue el Jardín de Monty Don, un jardín pensado para que los perros lo puedan disfrutar, sin olvidar que un jardín es para disfrutarlo. Caminos sinuosos con ladrillos antiguos con detalles preciosos, como el nombre de los perros que lo disfrutan, césped alto pero cuidado — esto nos sorprendió, ya que hace tiempo siguen un movimiento en el que no se corta el césped hasta junio para ayudar a los insectos y pequeños animalitos; agua haciendo un sendero, por supuesto agua recuperada que vuelve al inicio para no malgastar pero que da una frescura y sensación tanto visual como acústica difícil de conseguir de otra manera. Árboles altos, muchas flores silvestres, colores cálidos, incluso aterciopelados, dando protagonismo a los polinizadores, pero logrando al mismo tiempo una estética cottage que invita a apreciar la belleza que nos rodea, sin dejar de ser un espacio muy vivido y disfrutado. No un jardín para contemplar o perfecto, sino un jardín vivido y celebrado.

Continúa la estética de flores silvestres — wildflowers, cottage garden
Si hay una estética en jardines que siempre me gana es la estética cottage, un tipo de jardinería tradicional originario de las zonas rurales de Inglaterra, caracterizado por un aspecto desordenado pero encantador, con una gran abundancia de plantas y una mezcla informal de flores, hortalizas y hierbas. Se usan flores tradicionales y de aspecto romántico, con un aire antiguo o rural: rosas inglesas, delphiniums, peonías, lirios, campanillas, amapolas, cosmos, digitalis, margaritas… flores que no solo aportan belleza, sino que también atraen abejas, mariposas y pájaros, y además tradicionalmente se combinaban con flores, plantas aromáticas y comestibles (como lavanda, romero, cebollas o coles) e incluso frutales, lo cual solo mejora la biodiversidad.

Sin miedo al color
El uso del color en los jardines ingleses es natural, emocional y equilibrado. No se basa en esquemas rígidos, sino en sensaciones: calma, belleza, nostalgia y abundancia. Paletas suaves y románticas con combinaciones de rosas, lavandas, blancos y azules que transmiten calma, elegancia y un aire antiguo. Contrastes suaves y equilibrados de luminosidad más que de colores saturados, combinando blancos con tonos pastel o azul celeste con rosa pálido para destacar sin llamar demasiado la atención. No hay bloques rígidos de color: los tonos cambian de manera gradual y orgánica. Se han añadido toques de rojo rubí, amarillo cremoso o púrpura intenso para dar dinamismo mientras que como base unificadora se usan muchos tonos de verde para compensar. Estos jardines están diseñados con una secuencia estacional, con plantas que florecen en diferentes épocas para que el jardín mantenga interés todo el año.

Macetas gigantes y plantaciones dramáticas
Sin importar si el jardín es muy grande o si simplemente se dispone del alféizar de una ventana, aplicando el “más es más” de la manera más literal posible. Usar macetas grandes en patios pequeños es una tendencia consolidada en Inglaterra, con ventajas estéticas y de jardinería sostenible. Es una gran opción si tienes un patio pequeño y quieres un jardín con impacto visual y fácil de mantener.

Los jardines como galerías de arte
Esto me encantó. Pequeñas maravillas hechas con materiales naturales. Elementos decorativos rústicos como arcos de madera cubiertos de rosas, vallas de piquetes, macetas antiguas, casitas para pájaros, o pequeños bancos de hierro oxidado, estructuras, esculturas, detalles que sorprenden y generan interés.

La sostenibilidad
La sostenibilidad en Reino Unido ya no es una moda puntual, sino una tendencia transversal que impacta cómo se vive, compra y diseña. Cada sector incorpora criterios éticos, ecológicos y de reducción de residuos. Uno de los detalles que me gustó conocer es que cada proyecto, antes de ser aceptado, debe detallar dónde irá una vez terminada la exhibición. La mayoría de los jardines premiados se han trasladado a hospitales, hospicios, escuelas y espacios comunitarios en todo Reino Unido. Se reutilizan materiales, plantas y diseños para crear legados duraderos. El objetivo es que estos espacios tengan un impacto social, terapéutico o educativo, beneficiando comunidades locales y ámbitos de salud mental, biodiversidad e inclusión social.

Floristería de despedida eco-friendly
Una nueva sensibilidad para eliminar espumas de plástico de los arreglos funerarios. El proyecto promueve arreglos compostables, con flores cortadas locales y sin plásticos. Vimos diferentes opciones, desde un ataúd de mimbre, coronas que se pueden repartir con flores que luego se pueden plantar en casa o en el cementerio, y que seguirán floreciendo por mucho tiempo. Es una celebración de la vida y permite un cierre más emotivo. Esta idea de funerales “celebration of life” busca una despedida más alegre y personal, con elementos florales significativos y naturales, incluyendo floraciones estacionales sostenibles. La verdad es que la idea de celebrar una vida bien vivida, reintroduciendo la muerte en el ciclo de la vida, me atrae mucho más que un servicio impersonal, que normalmente ni pensamos ni valoramos a menos que veamos la diferencia.

Un jardín que inspira y que te hace replantear

Visitar Chelsea en directo ha sido como abrir una gran ventana a todo lo que puede ser un jardín: espacio creativo, refugio emocional, laboratorio vivo.

Y ahora, de vuelta en la granja, con la cabeza llena de ideas, formas y colores, toca ver cómo podemos hacer que un poco de ese Chelsea florezca aquí también.

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