Mis flores favoritas (con permiso de las peonías y las lilas)

Mayo es un mes especial. Todo parece florecer a la vez. El jardín se llena de color y el aire de perfumes que te invitan a cerrar los ojos y buscar en la memoria ese olor, que te transporta a aquel momento o recuerdo.
Entre todas las flores que me regala esta estación, hay tres que siempre me emocionan: las peonías, las lilas y las rosas antiguas inglesas. Y aunque todas tienen su encanto… un año más, me vuelvo a quedar con las rosas. Esas rosas que he ido coleccionando desde ni recuerdo cuándo ni por qué… pero que me hacen suspirar y me llenan de calma y gratitud.
🌸 La belleza de las peonías



No hay duda: la peonía es pura elegancia. Con sus pétalos suaves como la seda y esos colores que van del blanco más delicado al rosa intenso, es imposible no mirarla.
Solo florece unas semanas, y quizá por eso la disfrutamos tanto. Aquí en la granja, cuando aparecen, todo se ralentiza un poco… como si el tiempo también quisiera admirarlas.
🌿 El aroma inconfundible de las lilas



Las lilas tienen algo muy especial. Su perfume huele a infancia, a jardines antiguos, a recuerdos felices.
Cuando camino por la granja y paso junto a uno de nuestros arbustos en flor, siempre me detengo un momento y sonrío. Es imposible no hacerlo.
Son flores discretas, que susurran… y que te llegan directo al corazón.
🌹 Pero las elegidas… son las rosas antiguas



Hay un momento en que el jardín se viste de gala: cuando florecen las rosas antiguas. No tienen la perfección artificial de las rosas de floristería, ni duran tanto, pero… tienen alma.
Cada rosa antigua es distinta, sus formas son únicas, sus colores tienen matices imposibles de reproducir, y su aroma… es como una carta de amor al pasado.
Son como pequeñas obras de arte natural. Cada flor parece querer contar una historia. No se fuerzan, no se controlan. Son como son. Y eso es, justamente, lo que más me gusta.
En la granja, las rosas llegan como una promesa
Mayo es para mí, sinónimo de ramos románticos, perfumados y algo desordenados. Llenos de vida.
Las primeras rosas antiguas del año nos recuerdan que la belleza también puede ser salvaje, imperfecta y verdadera. Estas flores no solo decoran, sino que hablan. De tiempo, de cuidado, de respeto por la naturaleza.
Por eso, este mes, mis arreglos florales tienen un hilo conductor: la rosa antigua como protagonista. Acompañada de flor silvestre, lavanda, tomillo en flor o alguna peonía despistada.
💫 Una flor que me conecta
Elegir flores no es solo una cuestión estética.
Es una forma de conectar con las estaciones, con el ritmo de la tierra y con un estilo de vida más presente y consciente.
Las rosas antiguas, con su aparente fragilidad, me recuerdan que la verdadera belleza no es simétrica, ni eterna, ni perfecta. Es efímera. Es libre. Y es auténtica.
🌿 Flores que se viven y se comparten
Las flores no solo decoran: también nutren el alma (y a veces el cuerpo).
Cuando cocinamos con ellas, establecemos un vínculo aún más íntimo con la naturaleza y con nosotras mismas.
Este mayo, déjate seducir por las rosas antiguas y las lilas, no solo en el jardín… sino también en tu mesa.
💜 Receta: Limonada con lilas y miel

Refrescante, floral y sorprendente. Esta limonada con flor de lila es ideal para un brunch primaveral o para refrescarte después de estar un rato en el jardín.
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- Zumo de 3 limones
- 2 cucharadas de miel suave
- 1 tacita de flores de lila (solo los pétalos, sin tallo)
- Hielo y rodajas de limón para decorar
Preparación:
- Lleva el agua a ebullición y añade las flores de lila.
- Apaga el fuego y deja infusionar 15 minutos.
- Cuela el agua y añade la miel y el zumo de limón.
- Refrigera bien y sirve con hielo y decoración al gusto.
🍋 Resultado: una bebida delicada, floral y naturalmente dulce.
🌹 Receta: Agua de rosas casera (para cocina o cosmética natural)

Hacer agua de rosas en casa es como atrapar el aroma del jardín en un frasco.
Puedes usarla para postres, infusiones, cócteles o como tónico facial natural.
Ingredientes:
- 2 puñados de pétalos de rosas antiguas sin tratar
- 250 ml de agua destilada (o mineral de baja mineralización)
- Opcional: unas gotas de zumo de limón (ayuda a conservar)
Preparación:
- Lava suavemente los pétalos con agua fría.
- Colócalos en una cazuela con el agua.
- Calienta a fuego muy bajo (sin que hierva), tapado, durante unos 20 minutos.
- Cuando los pétalos hayan perdido el color, retira del fuego.
- Deja enfriar, cuela y guarda en un frasco de vidrio esterilizado.
🧊 Conservación:
- En nevera: hasta 7 días (uso cosmético) o 3–4 días (uso alimentario).
- También puedes congelarla en cubitos para tenerla siempre preparada.
✨ Ideas de uso:
- Añade una cucharadita a una copa de cava o kombucha.
- Mézclala con miel y yogur para un desayuno lleno de poesía.
- Úsala como tónico facial cada mañana.
Esta receta celebra lo efímero y lo auténtico.
Te ayuda a llevar las rosas más allá del jarrón… directamente a tu bienestar y a tu día a día.
Y si te animas a preparar alguna de estas recetas, me encantará verlas.
¡Compártelas con el hashtag #CocinaFloralDeMayo o ven a probarlas a la granja! ✨